La hermosa tarea de ser padres
Hoy me surgió el deseo de compartir algo muy personal que me ha hecho crecer como persona y aprender de mis errores.
Ese aprendizaje, me lo han dado unos inigualables maestros, mis hijos.
Antes de conocerlos, estaba convencida que la parte educacional de los niños venía innata, por lo tanto me creía preparada para ello.
Con el tiempo aprendí que cada individuo es diferente y como tal hay que encontrar la forma de guiarlo y apoyarlo siempre con base en el respeto.
Quizá alguno pensará, pero, no es así de sencillo, hay momentos en los que nos sentimos impotentes ante situaciones y ahí, las teorías sobran. Yo creo que cuando una acción de nuestros hijos nos exalta es porque no conocemos otro camino para encauzarla, en este rinconcito, propogo hacer un resumen de muchos escritores maravillosos quienes han sido una base sólida e indudable en mi camino, un recuento de las experiencias vividas y de las soluciones que nos han ayudado a superar los conflictos desde la empatía y la comprehensión.
Cierro haciendo énfasis que no existen soluciones mágicas para la crianza de los hijos, pero si existen etapas que los hijos tarde o temprano vivirán porque forman parte de su desarrollo y les ayudarán a madurar. Cuando nosotros como padres las conocemos estamos preparados para ser su apoyo en ese cruce, simplemente con ello, ya dejamos de ser partes enfrentadas para convertirnos en un equipo.